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Mientras China, la India y otros países insisten en prohibir Bitcoin, Malasia, por otra parte, ha tomado pasos audaces para rechazar la prohibición de la criptomoneda.

El viceministro de finanzas de Malasia, Joharis Abdul Ghani, resaltó la relevancia del «sorprendente balance entre el interés público y la integridad del sistema financiero», e incluyó que la innovación del Fintech (Tecnología Financiera) podría ser negativamente afectada si las criptomonedas son prohibidas.

Él continuó diciendo que las transacciones con Bitcoin no serán prohibidas por el gobierno de Malasia, a pesar que son cautelosos con relación a la tecnología.

«No es la intención de las autoridades prohibir o poner un alto a cualquier innovación que sea percibida como beneficiosa para el público», Joharis comentó a los reporteros.

El país tomará pasos para su seguridad

No obstante, Joharis incluyó que el banco central, Bank Negara Malaysia, en algún tiempo se asegurará que el cambio de criptomonedas tome los pasos necesarios para evitar errores relacionados a sus clientes y se asegure de reportar transacciones dudosas.

«Existe una necesidad de tener las regulaciones y la supervisión apropiadas para asegurar que cualquier riesgo asociado a tales esquemas sea efectivamente contenido», comentó Joharis con relación a los planes de inversión.

La significancia del Fintech

Joharis habló más sobre la significancia de la innovación fintech para Malasia. Comentó diciendo que la misma estimularía la producción de trabajo económico, y nuevamente que «haría que la intermediación financiera sea más simplificada». Además agregó que las monedas digitales y las billeteras electrónicas debería ser agregadas al afán de Malasia por lograr sus metas tecnológicas al convertir información en formatos digitales.

«Esto es particularmente relevante para innovaciones recientes como Bitcoin, que se mantiene sin regulación a nivel mundial y que no ha sido evaluada profundamente contra los shocks, a diferencia de otros medios de intercambio más convencionales», comentó.

En conclusión, el viceministro expresó que resultaba significativo para los líderes a cargo tener los suficientes conocimientos sobre las criptomonedas antes de iniciar nuevas políticas y regulaciones.

La naturaleza de Bitcoin la hace difícil de prohibir

Bitcoin no es manejada ni controlada por ningún gobierno, individuo, u organización; por ende, no tiene un centro para su ataque. Debido a esto, ningún regulador puede detener a las personas de descargar billeteras de Bitcoin y de enviar la criptomoneda los unos a los otros.

Si los sitios web son destruidos para prevenir que las personas puedan acceder a sus Bitcoin, de seguro nuevas serán creadas y algunas personas recuperarán sus propias billeteras de los códigos fuente. Si el Internet es clausurado, los mensajes de texto a través de SMS en los teléfonos todavía estarán disponibles para poder transar con Bitcoin. También se puede ver en un informe que el tamaño de la economía de Bitcoin no es lo suficientemente grande como para crear un problema a la economía y a las transacciones tradicionales en un cierto grado que pueda ser rastreado.

Estas pueden ser algunas de las razones por las que el gobierno de Malasia ha tomado pasos para no prohibir a la criptomoneda, pero en vez, adoptarla para luchar contra las transacciones ilegales.

Por qué algunos países desean prohibir a Bitcoin

Las razones básicas por las que algunos gobiernos tienen miedo a Bitcoin es la ausencia de control de parte de las autoridades centrales. Los gobiernos controlan las monedas físicas y pueden rastrear cualquier transacción hecha con monedas físicas y además controla la cantidad de dinero que se mueve dentro de la economía.

Esto no funciona así con Bitcoin. La moneda digital tiene a todas sus transacciones realizadas con ayuda del Internet. Bitcoin es almacenada de forma digital y puede ser pasada de compradores a vendedores sin intermediarios. Las personas pueden realizar muchas transacciones tales como la reserva de habitaciones de hoteles y la comprar de pasajes aéreos, para mencionar algunos.

El sistema bancario empezará a convertirse en menos relevante si las criptomonedas empiezan a ser aceptadas a nivel mundial. Cuando esto suceda, el gobierno perderá ganancias y las actividades criminales serán más difíciles de rastrear. Debido a estas y otras razones, los gobiernos de algunos países están interesados en prohibir las monedas digitales.

Malasia ha tomado una posición, a pesar de todo lo negativo asociado con Bitcoin y las otras monedas digitales. Todavía falta ver si ésta resultó ser una buena o mala decisión después de ver el efecto en la economía y si la situación logra convencer a otros a que tomen posiciones similares.

Imagen de http://www.straitstimes.com

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